sábado, 6 de junio de 2015

El Barça europeo que cambiaron Cruyff y Messi

A los azulgranas les costó ser un grande en Europa. Las tres vetustas Copas de Ferias (1958, 1960 y 1966) y sus tres primeras Recopas (1979, 1982 y 1989) no eran suficientes para entrar en la élite. Faltaba el premio grande: la Copa de Europa. El trofeo se escapó en 1961 (ante el Benfica) y 1986 (ante el Steaua de Bucarest). La obsesión se terminó de la mano del hombre que transformó la historia del club como jugador y, sobre todo, entrenador: Johan Cruyff. Con el holandés, el Barça ocupó por primera vez el trono europeo en 1992. Pero ha sido con Leo Messi cuando el equipo catalán se ha asentado en la élite europea con tres Champions (2006, 2009 y 2011) y una cuarta final en 2015. Una verdadera edad dorada. El Barça ya es un grande en Europa.

Messi busca su cuarta Champions y el Barça la quinta.



Real Madrid, Benfica, Milan, Inter, Celtic, Manchester United, Feyenoord, Ajax, Bayern, Liverpool, Nottingham Forest, Aston Villa, Hamburgo, Juventus, Steaua, Oporto, PSV y Estrella Roja. Dieciocho equipos ocuparon el trono europeo antes que el Barça. Al Barça le costó triunfar en Europa, más en concreto en la máxima competición europea. Los tres títulos de la extinta y semioficial Copa de Ferias (1958, 1960 y 1966) y las tres primeras Recopas (1979, 1982 y 1989) suponían un insuficiente palmarés para ingresar en la élite. Y más cuando el Real Madrid albergaba en su sala de trofeos seis Copas de Europa.

Dos hombres, Johan Cruyff y Leo Messi, transformaron la trayectoria europea del Barça. De eterno candidato a campeón y, posteriormente, tetracampeón (1992, 2006, 2009 y 2011) con opción este sábado (20:45 horas, La Primera) en el Olímpico de Berlín a un quinto título con la Juventus como adversario. El Barça, desde que se proclamara por primera vez campeón de Europa en 1992, se ha hecho mayor, se ha convertido en un grande de Europa. Una quinta Liga de Campeones supondría igualar con dos leyendas como Bayern y Liverpool. Por delante, solo el Milan, con siete Copas de Europa, y el Real Madrid, con diez.

El fútbol europeo del siglo XXI se ha teñido de color azulgrana. Solo el Real Madrid (2000, 2002 y 2014) ha levantado las mismas Ligas de Campeones (tres) que el Barça con el cambio de siglo. Bayern y Milan han sumado otros dos trofeos en este mismo periodo. El Barça, con la final ante la Juventus, se enfrenta a la posibilidad de convertirse en el mejor club europeo del siglo XXI. Una cuarta Champions le haría acreedor de este calificativo. ¿Quién se lo iba a decir a los aficionados azulgranas a finales de los ochenta?

El Barça ha sido durante muchos años un club acomplejado. Los títulos, en España y en Europa, se amontonaban en las vitrinas de su máximo adversario, el Real Madrid, designado por la FIFA como el mejor equipo del siglo XX. Europa y el mundo entero se rendían a la leyenda blanca. Una superioridad que empezó a aflojar con la llegada de Johan Cruyff al Camp Nou. Si importante fue su impacto como jugador (1973-1978), trascendental resultó su llegada al banquillo (1988-1996). En cierto modo, junto con la figura de Arrigo Sacchi en el AC Milan, Cruyff revolucionó el fútbol para sentar las bases del fútbol moderno.

Para el Barça, representó romper con sus frustraciones históricas. Wembley, el 20 de mayo de 1992, marcó un antes y un después en la historia del club catalán. El Barça, que caminaba firme hacia su segunda Liga consecutiva (ganaría cuatro de un tirón, entre 1991 y 1994, en la era Cruyff) dominaba, por fin, el fútbol europeo. Un gol de falta de Koeman, en la segunda parte de la prórroga, derrotaba a la Sampdoria de Mancini, Vialli, Pagliuca, Lombardo y Toninho Cerezo. El Dream Team, apodo que recibió el Barça de Cruyff por su vistoso juego ofensivo, redimía al Barça que cayó en las finales de 1961 y 1986.

La final ante el Benfica en Berna, la primera decepción. 
La segunda decepción, ante el Steaua en el Ramón Sánchez Pizjuán.
La Copa de Europa simbolizaba, mejor que ninguna otra competición, las frustraciones del club. Relegado a un segundo plano por los éxitos internacionales del Real Madrid, el Barça soñaba con dominar, algún día, el fútbol europeo. Pero antes llegaron las decepciones. Primero en Berna el 31 de mayo de 1961. El Barça de los húngaros Kubala, Kocsis y Czibor y de Luis Suárez fue el primer equipo que eliminó al hasta entonces imbatible Real Madrid de Di Stéfano, campeón en las cinco primeras ediciones de la Copa de Europa. 

El Benfica, sin embargo, se llevó la final (3-2). Y eso que no contó con su figura, Eusebio, por lesión. Aquella final de Berna pasó a la historia por el infortunio del Barça, con cuatro postes y un autogol de Ramallets. Kubala, además, no estaba al cien por cien ya que arrastraba una lesión. El Wankdorf Stadium de Berna golpeaba de nuevo a los húngaros del Barça. Siete años antes, Kocsis y Czibor (Kubaka se había nacionalizado español), miembros de la mítica selección húngara del Mundial de 1954, habían perdido por sorpresa la final ante Alemania con el mismo resultado (3-2).

El reinado del Real Madrid en el fútbol español en los sesenta, setenta y ochenta, con eventuales paréntesis del Atlético, el Valencia, el Athletic, la Real Sociedad y el mismo Barça, complicó las opciones de revancha en una época en la que la Copa de Europa solo la disputaban los campeones de cada Liga. El Barça apenas tuvo una oportunidad, entre 1961 y 1986, para regresar la Copa de Europa. Se quedó en las semifinales en 1975 ante el Leeds United. Europa continuaría siendo una asignatura pendiente.

Más aún con la enorme decepción que sufrió el Barça de Terry Venables en el Ramón Sánchez Pizjuán de Sevilla en la final de la Copa de Europa de 1986. La afición azulgrana, que poblaba el estadio, revivía todos sus fantasmas. El Barça de Schuster y Archibald, que era favorito, perdía ante el novato Steaua de Bucarest en la tanda de penaltis. Máximo castigo para un equipo que ni siquiera marcó un penalti a Duckadam, el portero rumano elevado a figura de la final de Sevilla.

El histórico gol de Koeman que significó la primera Copa de Europa del Barça.
Wembley y el Dream Team, con Cruyff en el banquillo, cambiaron la historia del Barça en Europa con el título de 1992. El Barça ya era un grande en Europa. Adiós a los complejos. Cruyff había marcado el camino. Había establecido las bases y la filosofía que permanecen, con escasos matices, en el Camp Nou. Una herencia que sigue dejando sus frutos. La era Cruyff comenzó a derrumbarse en Europa con la escandalosa goleada del Milan (4-0) en la final de 1994. El ciclo se agotaba. Pero el modelo ya estaba inmerso en Barcelona para no marcharse. La escuela holandesa había prendido a orillas del Mediterráneo.

Otro holandés, Frank Rijkaard, arrancó la época de mayor gloria deportiva del Barça en Europa. El Barça se proclamaba por segunda vez campeón de Europa, en la temporada 2005/06, tras una agónica final ante el Arsenal. Etoo y Belletti remontaron en el último cuarto de hora. No estaba en el césped, pero sí formaba ya parte de la plantilla, el hombre que definitivamente ha empujado al Barça al Olimpo europeo: Leo Messi. El argentino, que contaba entonces con apenas dieciocho años, ya apuntaba maneras de crack mundial. Rijkaard tenía entre manos un talento único.

Aquel Barça campeón de Europa en 2006, con Ronaldinho, Eto’o y Deco como referentes, empezaba a vislumbrar su glorioso futuro protagonizado por Messi. El argentino era un titular más desde el tercer mes de competición de la temporada 2005/06. Europa empezaba a conocer a Messi. El Chelsea de Mourinho, en los octavos de final de la Champions, se empleó a fondo con el rosarino en un bronco partido de ida en Stamford Bridge con un marcaje de Del Honor rozando los límites. Messi infundía temor a los rivales. Una progresión que se frenó precisamente en el encuentro de vuelta con su primera lesión importante: rotura de cinco centímetros del bíceps femoral derecho. Fin a la temporada en Europa. Messi llegó muy justo a su primer Mundial, en Alemania en 2006.

Del Horno se empleó a fondo con Messi en los octavos de final de 2006.
Sin embargo, el Barça había encontrado ya al relevo de Cruyff en su progresivo ascenso a la élite europea. Messi era el elegido para extender, evolucionar y mejorar el legado del Dream Team de Cruyff. Un proyecto en el que también ha desempeñado una importante labor Pep Guardiola, campeón de Europa como jugador (1992) y como entrenador (2009 y 2011). Del equipo campeón en 2006, apenas continúan Xavi, Iniesta y Messi, el rostro del Barça dominador en Europa en el siglo XXI: dos títulos (2009 y 2011) y una final (2015), cuatro semifinales (2008, 2010, 2012 y 2013) y unos cuartos de final (2014). El argentino es el máximo goleador histórico de la Copa de Europa, con 77 dianas, igualado con Cristiano Ronaldo.

El Barça actual poco tiene que ver con el equipo que paseaba por Europa sus dudas y complejos hasta la era Cruyff en el banquillo. Las finales perdidas en Berna y Sevilla ante Benfica y Steaua han pasado de trauma intergeneracional a anécdota negativa del pasado. Las alegrías de los últimos años pesan más que los traumas del pasado. Cruyff, desde el banquillo, y Messi, en el campo, cambiaron para siempre y drásticamente el sino del Barça en Europa.
   

FINALES DEL BARÇA 
EN LA COPA DE EUROPA / LIGA DE CAMPEONES:

Final Copa de Europa 1960/61 (31 de mayo de 1961):



FC Barcelona 2: Ramallets; Foncho, Gensana, Gràcia; Vergés, Garay; Kocsis, Luis Suárez, Kubala, Evaristo y Czibor.

Entrenador: Enrique Orizaola.

Benfica 3: Costa Pereira; Mario Joao, Germano, Angelo; Neto, Cruz; Santana, Coluna, Augusto, Águas y Cavém.

Entrenador: Béla Guttmann.

Goles: 1-0 (min. 21): Kocsis; 1-1 (min. 31): Águas; 1-2 (min. 32): Ramallets (p.p.); 1-3 (min. 55): Coluna y 2-3 (min. 75): Czibor.

Árbitro: Dienst (Suiza).

Estadio: Wankdorf (Berna).

Final Copa de Europa 1985/86 (7 de mayo de 1986):



FC Barcelona 0: Urruti; Gerardo, Migueli, Alexanko, Julio Alberto; Víctor, Schuster (Moratalla 85’), Pedraza, Marcos; Archibald (‘Pichi’ Alonso 111’) y Carrasco.

Entrenador: Terry Venables.

Steaua Bucarest 0: Duckadam; Iovan, Bumbescu, Belodedici, Barbulescu; Balan (Iordanescu 72’), Boloni, Balint, Majearu; Lacatus y Piturca (Radu 111’).

Entrenador: Emerich Jenei.

Tanda de penaltis: 0-0 (Falla Majearu); 0-0 (Falla Alexanko); 0-0 (Falla Boloni); 0-0 (Falla Pedraza); 1-0 (Lacatus); 1-0 (Falla ‘Pichi’ Alonso); 2-0 (Balint) y 2-0 (Falla Marcos).

Árbitro: Vautrot (Francia). Amonestó a Carrasco (21’) y Julio Alberto (23’), por el FC Barcelona, y a Bumbescu (21’), Lacatus (26’), Boloni (31’) y Barbulescu (107’), por el Steaua Bucarest.

Estadio: Ramón Sánchez Pizjuán (Sevilla).

Final Copa de Europa 1991/92 (20 de mayo de 1992):


FC Barcelona 1: Zubizarreta; Ferrer, Koeman, Nando; Guardiola (Alexanko 112’), Eusebio, Juan Carlos, Bakero, Laudrup; Julio Salinas (Goikoetxea 65’) y Stoichkov.

Entrenador: Johan Cruyff.

Sampdoria 0: Pagliuca; Mannini, Vierchowod, Lanna, Katanec; Pari, Toninho Cerezo, Lombardo, Bonetti (Invernizzi 73’); Mancini y Vialli (Buso 100’).

Entrenador: Vujadin Boskov.

Goles: 1-0 (min. 112): Koeman.

Árbitro: Schmidhuber (Alemania). Amonestó a Bakero (75’), por el FC Barcelona, y a Mannini (39’), Vierchowod (66’) y Mancini (118’), por la Sampdoria.

Estadio: Wembley (Londres).

Final Liga de Campeones 1993/94 (18 de mayo de 1994):


FC Barcelona 0: Zubizarreta; Ferrer, Koeman, Nadal, Sergi (Quique Estebaranz 71’); Guardiola, Amor, Bakero; Stoichkov, Romario y Begiristain (Eusebio 51’).

Entrenador: Johan Cruyff.

AC Milan 4: Rossi; Tassotti, Galli, Maldini (Nava 83’), Panucci; Albertini, Desailly, Boban, Savicevic, Donadoni; y Massaro.

Entrenador: Fabio Capello.

Goles: 1-0 (min. 22): Massaro; 2-0 (min. 45): Massaro; 3-0 (min. 47): Savicevic y 4-0 (min. 58): Desailly.

Árbitro: Don (Inglaterra). Amonestó a Stoichkov (24’), Bakero (48’), Nadal (54’), Sergi (55’) y Ferrer (58’), por el FC Barcelona, y a Tassotti (35’), Massaro (45’), Albertini (53’) y Panucci (88’), por el AC Milan.

Estadio: Olímpico de Atenas.

Final Liga de Campeones 2005/06 (17 de mayo de 2006):


FC Barcelona 2: Víctor Valdés; Oleguer (Belletti 71’), Márquez, Puyol, Van Bronckhorst; Edmilson (Iniesta 46’), Deco, Van Bommel (Larsson 61’); Giuly, Eto’o y Ronaldinho.

Entrenador: Frank Rijkaard.

Arsenal 1: Lehmann; Eboué, Kolo Touré, Campbell, Cole; Cesc Fàbregas (Flamini 74’), Gilberto Silva, Pirès (Almunia 18’), Hleb (Reyes 85’); Ljungberg y Henry.

Entrenador: Arsène Wenger.

Goles: 0-1 (min. 37): Campbell; 1-1 (min. 76): Eto’o y 2-1 (min. 81): Belletti.

Árbitro: Hauge (Noruega). Expulsó (roja directa) a Lehmann (18’), por el Arsenal. Amonestó a Oleguer (69’) y Larsson (93’), por el FC Barcelona, y a Eboué (22’) y Henry (51’), por el Arsenal.

Estadio: Stade de France de Saint-Denis (París).

Final Liga de Campeones 2008/09 (27 de mayo de 2009):


FC Barcelona 2: Víctor Valdés; Puyol, Yaya Touré, Piqué, Sylvinho; Busquets, Xavi, Iniesta (Pedro 92’); Eto’o, Messi y Henry (Keita 72’).

Entrenador: Pep Guardiola.

Manchester United 0: Van der Sar; O’Shea, Ferdinand, Vidic, Evra; Carrick, Park Ji-sung (Berbatov 66’), Anderson (Tévez 46’), Giggs (Scholes 75’), Rooney; y Cristiano Ronaldo.

Entrenador: Alex Ferguson.

Goles: 1-0 (min. 10): Eto’o y 2-0 (min. 70): Messi.

Árbitro: Busacca (Suiza). Amonestó a Piqué (16’), por el FC Barcelona, y a Cristiano Ronaldo (78’), Scholes (81’) y Vidic (93’), por el Manchester United.

Estadio: Olímpico de Roma.

Final Liga de Campeones 2010/11 (28 de mayo de 2011):


FC Barcelona 3: Víctor Valdés; Dani Alves (Puyol 88’), Mascherano, Piqué, Abidal; Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro (Afellay 92’), Messi y Villa (Keita 86’).

Entrenador: Pep Guardiola.

Manchester United 1: Van der Sar; Fábio da Silva (Nani 69’), Vidic, Ferdinand, Evra; Giggs, Carrick (Scholes 77’), Valencia, Park Ji-sung; Rooney y Chicharito Hernández.

Entrenador: Alex Ferguson.

Goles: 1-0 (min. 27): Pedro; 1-1 (min. 34): Rooney; 2-1 (min. 54): Messi y 3-1 (min. 69): Villa.

Árbitro: Kassai (Hungría). Amonestó a Dani Alves (60’) y Víctor Valdés (85’), por el FC Barcelona, y a Carrick (61’) y Valencia (69’), por el Manchester United.

Estadio: Wembley (Londres).